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Contratos con sellos discográficos


3 min de lectura


¿A qué acuerdos discográficos pueden optar los artistas?

Los creadores tienen varias opciones a la hora de firmar un contrato discográfico.

A medida que evoluciona la industria de la música, se multiplican también las opciones para los , ya sea fichar por un o , firmar un o publicar a través de un .

Pero, ¿a qué tipos de contratos con sellos discográficos pueden optar los artistas?

Hoy en día, un con un sello discográfico puede adoptar muchas formas y se negocia y acuerda individualmente en función de una serie de factores, como el nivel de apoyo e inversión requerido por el artista.

Acuerdo con un sello discográfico 

Un contrato con un sello discográfico puede ser un acuerdo a largo plazo, por ejemplo, para grabar varios álbumes, y suele ir acompañado de un y de un acuerdo para cubrir los costos de grabación, marketing, promoción y distribución. El sello discográfico asume la propiedad de las grabaciones sonoras y acuerda con los artistas un porcentual a través de varios flujos de ingresos. En función del acuerdo, podrían ser parte de los costos de grabación, marketing, prensa y distribución.

Contrato único

La estructura de ese contrato es similar a la de un contrato con un sello discográfico, pero se trata de un acuerdo a corto plazo, normalmente basado en una única grabación sonora, con la opción de que el sello discográfico y el artista negocien una extensión del mismo a su término.

Contrato 360 

Hay muchas variantes de este tipo de contrato. Puede ser un contrato a largo plazo, como el , que suele incluir un anticipo y un acuerdo para cubrir los costos de grabación, giras, marketing, prensa y distribución a cambio de la propiedad de las grabaciones sonoras y un reparto de derechos acordado.

En este tipo de acuerdo, el sello discográfico comparte un porcentaje de los ingresos generados por actividades adicionales que el sello ayuda a organizar y apoyar, como la venta de artículos promocionales, los patrocinios y las actuaciones en directo.

Si el artista es también el compositor de la obra musical, un contrato de 360 grados puede incluir la cesión de todos o algunos de los derechos de edición de la obra al sello discográfico. El sello discográfico puede ser también el editor o puede contratar a las editoras musicales para que administren los derechos en su nombre mediante un acuerdo de administración editorial.

Contrato de distribución 

Acuerdo por el que un sello discográfico conviene en las grabaciones sonoras de un o un sello discográfico independiente a cambio de un porcentaje de las regalías de distribución o streaming.

El sello distribuye grabaciones sonoras a los y a los minoristas físicos y se encarga de las relaciones con los proveedores de servicios digitales en nombre del artista, incluida la promoción de playlists Sin embargo, el marketing y la promoción recaen en el artista que se autoedita o en el sello discográfico con el que haya firmado.

Contrato de licencia

Acuerdo con un sello discográfico por el que se le concede el derecho a comercializar, promocionar y distribuir grabaciones sonoras a cambio de una tarifa y regalías recuperables. Se puede negociar el plazo o la vigencia de la licencia

El artista autoeditado o un sello discográfico independiente entregan las grabaciones sonoras terminadas y asumen todos los costos que ello entraña, pero conservan el 100 % de la propiedad. En este tipo de acuerdo, el sello también invierte en marketing y promoción.

Fotografía: Jakob Johansso, Parapix