En virtud de la legislación sobre , el titular de una es la persona o la empresa responsable de la creación de la grabación sonora.
Esa persona o empresa, por lo general, financia la producción y supervisa todo el proceso de creación de las grabaciones sonoras, incluida la reserva del estudio de grabación, la negociación de un acuerdo con un y la organización y el pago de la y de la grabación sonora. El término jurídico correspondiente a esta entidad es .
En pocas palabras, el titular de la grabación sonora suele ser la persona o empresa que realizó y pagó las o que componen la grabación. Puede tratarse de un , un productor musical o un .
Las empresas o las personas responsables de la grabación sonora a veces se denominan y pueden ser , o productores musicales .
Encontrará más información sobre los sellos discográficos en el apartado Sellos discográficos de Ecosistema de la industria de la música.
¿Qué derechos tienen los titulares de grabaciones sonoras?
La legislación reconoce al titular de la grabación sonora la libertad de maximizar las oportunidades comerciales y generar ingresos a través de diversos canales, pagar a los con arreglo a los contratos celebrados e, idealmente, obtener ganancias. Esas libertades previstas por la ley suelen denominarse .
La titularidad de los sobre la grabación sonora también depende de las condiciones de los acuerdos entre los artistas, el sello discográfico y cualquier otra parte que intervenga en la creación de una grabación sonora.
Por lo general, las grabaciones suelen ser propiedad de los sellos discográficos, pero algunos creadores negocian acuerdos que les permiten ser propietarios de sus grabaciones sonoras y, por lo tanto, de los derechos sobre el máster.
Si es un creador independiente que no ha celebrado un contrato discográfico y trabaja en solitario, en principio, será titular de las grabaciones que cree y de los derechos sobre el máster.
Para más información al respecto, consulte Derechos de los creadores de música, Cesión de derechos y licencias y Ámbito de protección.
Imagen: Parapix